Cosas que hacemos para aumentar el acné.
16 de Agosto de 2013
l acné es un tipo de dermatosis (enfermedad de la piel) caracterizada por la inflamación de los folículos pilosebáceos. En los folículos inflamados existe un aumento del sebo producido por las glándulas sebáceas de la piel, junto a la retención del mismo sin ser este excretado hacia el exterior como debería. El acné se manifiesta exteriormente con la presencia de comedones, granos y pústulas (granos con pus y comedónes). En los casos más avanzados o graves aparecen los granulomas y quistes, con una mayor inflamación e infección de la piel.
Hay varias cosas que realizamos en nuestra vida cotidiana que pueden contribuir al acné. Aquí encontrará una lista de cosas que puede estar haciendo para aumentar su acné:
Tocarse la cara: sin duda uno de los máximos errores que se cometen es apretarse la piel del rostro. Con la idea de mejorar el rostro, de “limpiarlo”, tocamos y pellizcamos los granitos y pústulas. Nada peor que esto. Cuando apretamos la presión de los dedos puede ocasionar la ruptura del folículo. Su contenido repleto de bacterias (P. Acnes) se desparrama por debajo de la piel infectándose la piel que antes estaba sana. Hemos contribuido entonces a diseminar la infección y aumentar la inflamación. Se ha hecho todo lo contrario a lo buscado. En lugar de mantener las bacterias y la infección aislada en el granito, hemos “roto la bolsa de basura” y la hemos esparcido por todos lados y lo peor es que las bacterias se desparraman por debajo de la piel, a donde no podemos llegar. Pero aún hay una consecuencia que muchos no quisieran, que este apretarse puede dar lugar a cicatrices del acné. Además de ello, cuando repetidamente tocamos la cara varias veces en el día como hábito o para limpiarnos el sudor o la grasa, estamos trasladando los gérmenes de nuestros dedos a la piel de la cara. Es decir, estamos continuamente trasladando virus y bacterias a la piel que ya de por sí está sufriendo una afectación. Piense en todas las cosas que tocamos cotidianamente: dinero, monedas, teclados, elementos del transporte público, manijas de puertas, etc. Aunque estas suciedades no causan directamente el acné pueden contribuir a él o empeorarlo. La solución es higienizarse correctamente la cara con agua y jabón, con las manos limpias. O utilizar toallitas especiales que se han fabricado con este fin. Se trata de toallitas y también de jabones líquidos no-oleosos (oil free) que han sido formulados para esto. Tenga en cuenta que frotarse la cara o hacer mucha presión puede ser desfavorable para el acné. El lavado debe efectuarse son delicadeza y suavidad. Su farmacéutico puede orientarlo en esto. Tenga en cuenta que estas medidas siempre contribuyen a reducir el acné, pero pueden no ser suficientes si se trata de un acné no leve.
No lavarse la cara: muchas personas tienen el hábito de lavarse las manos con agua y jabón pero no la cara. La cara debe higienizarse también. Sobre todo si tenemos la costumbre de tocarnos la cara con las manos, trasladamos los gérmenes, virus y grasa de los dedos al rostro. Mantener la higiene del rostro es una medida básica para no favorecer el desarrollo de acné. La solución es higienizarse correctamente la cara con agua y jabón, con las manos limpias. O utilizar toallitas especiales que se han fabricado con este fin. Cuando se apoya la cara en elementos del gimnasio, en colchonetas para gimnasia o yoga o cualquier otro elemento, también se trasladan los gérmenes y bacterias a la cara. Cuando se utilizan geles capilares y otros productos, muchas veces se ensucia y engrasa la frente con ellos.
Uso del celular: el celular es un cultivo de bacterias y gérmenes que se trasladan al rostro cuando este se apoya en la cara. Al ser tocados con los dedos en cualquier momento se llenan de suciedad de los dedos. Cuando están sucios trasladan esa suciedad invisible a la piel del rostro. Higienícelo con soluciones adecuadas a tal fin para no arruinarlos con productos abrasivos.
Usar flequillo: el flequillo puede ser una influencia desfavorable para el acné en la frente. Sobre todo cuando se utilizan productos para el cabello. Estas sustancias químicas muchas veces oleosas, trasladan grasa y suciedad del pelo a la piel de la frente. Estos productos para el pelo pueden contribuir a tapar los poros que luego causan comedones y puntos negros o una erupción de granitos. Cuando se aplica un producto para el cabello es preferible hacerlo con los dedos, ya que cuando se aplica con spray el producto se disemina por el rostro ensuciándolo o engrasándolo y bloqueando los poros. Lave y limpie el rostro cuando parte del producto manche o caiga sobre la piel.
Usar protectores solares oleosos: es importante utilizar protectores solares no-oleososo (oil free) por la misma razón que se mencionó para la productos del cabello. Utilice productos con la inscripción “no comedogénicos”.
Usar maquillajes oleosos, comedogénicos o en exceso: al igual que sucede con los protectores solares oleosos, los productos de maquillaje también puede ser de base oleosa. Pueden actuar contribuyendo a la grasitud de la piel y al taponamiento de los poros. Por eso, utilice polvos, lociones, cremas y maquillajes que tengan la inscripción de “no acneicos” o “no comedogénicos”. Se trata de productos de base acuosa y no oleosa.
Dejarse el maquillaje toda la noche: no quitarse el maquillaje es no dejar a la piel “respirar”. Se debe higienizar correctamente la piel quitando el maquillaje suavemente con jabón y agua o con alguna loción no oleosa adecuada a tal fin. Si no se higieniza la piel, se tapan los poros. Cuando se quita el maquillaje se lo debe hacer suavemente ya que si presionamos el rostro con acné no es favorable para la inflamación presente en la piel.
Estresarse: estar estresado puede empeorar el acné, hace que este se desate o mismo puede producir un brote de acné. Las hormonas del estrés pueden actuar sobre la glándula sebácea incrementando la producción de grasa por parte de estas y por lo tanto favoreciendo el acné y sus brotes.
No consultar al dermatólogo: cuando se retrasa la consulta al dermatólogo, dependiendo el tipo y gravedad del acné, este puede avanzar, expandirse y agravarse. Desgraciadamente ciertos tipos de acné no tratados dejan secuelas muy difíciles de borrar. Son las famosas cicatrices del acné. Al tratar el acné adecuadamente este problema disminuye y por ende disminuyen las probabilidades que queden cicatrices. Como existen tratamientos anti-acné probados y muy eficaces que solo el dermatólogo puede indicar, es que se da el consejo de realizar la consulta con el especialista, ya que el tratamiento dado por el dermatólogo es el único que puede curar el acné.
Informó, Staff Centro Médico Rodriguez Palacios.