» ¿Ademas, porque las sufren menos los hombres que las mujeres?
El aumento del diámetro de la venas por dilatación de las mismas produce el malfuncionamiento de las válvulas que se encuentran en el interior de las venas. Cuando estas válvulas funcionan correctamente, las mismas evitan el reflujo de la sangre, es decir, impiden que la sangre se estanque y se invierta su flujo en la dirección contraria.
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Cuando las venas funcionan correctamente, la sangre fluye desde la superficie hacia la circulación profunda para asi poder retonar al corazón. Cuando las válvulas de las venas fallan, la sangre comienza a fluir en una dirección equivocada, es decir, hacia la superficie, y asi se produce como resultado la dilatación de la vena o várice.
Las causas del fallo de las válvulas de las venas pueden ser: la debilidad hereditaria (genética) de las paredes de las venas (y sus válvulas); hormonas que circulan en sangre que actúan relajando el músculo liso de las paredes de las venas (Ej.: progesterona); traumas (golpes) que dañan las válvulas de las venas, dejando como secuela una várice.
Causas adicionales o factores que pueden contribuir al desarrollo de várices son el embarazo, la obesidad, el uso de anticonceptivos orales, la terapia de reemplazo hormonal y ocupaciones que requieren estar parado o sentado durante largos períodos de tiempo, etc.
Estas son algunas de las causas por las que los hombres sufren mucho menos de várices (solo un 25% de los hombres sufren de várices) en comparación con las mujeres.
La salud de sus piernas importa
Mediante el tratamiento se puede controlar el avance de la enfermedad de várices.
